La posibilidad de tender puentes con La Cámpora sigue vigente, especialmente en un contexto donde la unidad del espacio kirchnerista es clave para enfrentar desafíos electorales y políticos. El reciente diálogo de Cristina Fernández de Kirchner con figuras como José "Pepe" Mujica y Lucía Topolansky (referentes de la izquierda uruguaya) refleja una estrategia de ampliar alianzas y proyectar un mensaje de integración regional, pero también podría interpretarse como una señal de pragmatismo para recomponer relaciones dentro del propio espacio político argentino. En este marco, Leandro Santoro sí podría actuar como un puente estratégico entre Axel Kicillof y La Cámpora, aunque con matices y condiciones. Aquí un análisis:
1. ¿Por qué La Cámpora sigue siendo un actor relevante?
Base militante: Mantiene una estructura territorial activa, especialmente en el Conurbano bonaerense y entre jóvenes, clave para movilizar apoyo electoral y sostener políticas en territorio.
Vinculación con Cristina: Aunque Máximo Kirchner (líder histórico del espacio) se ha distanciado de roles protagónicos, La Cámpora sigue siendo un símbolo del kirchnerismo duro y su conexión con Cristina es orgánica.
Representación legislativa: Santoro y otros diputados camperos tienen peso en el Congreso, útil para articular leyes o bloquear iniciativas opositoras.
2. Santoro como puente ideal: oportunidades
Perfil dual: Es parte de La Cámpora, pero también tiene un vínculo directo con Axel Kicillof (lo apoyó en 2019 y comparten espacios en el FdT). Esto lo posiciona como un mediador natural.
Agenda progresista: Coincide con Kicillof en temas como derechos humanos, género y políticas sociales, lo que permite construir una agenda compartida sin confrontar con otros sectores del peronismo.
Capacidad de negociación: Santoro ha mostrado flexibilidad para dialogar con sectores no camperos (ej: sindicalistas, intendentes), algo clave para evitar fracturas.
3. Claves para reconstruir puentes
a) Intermediación de Cristina Fernández
Su acercamiento a Mujica/Topolansky (figuras simbólicas de la izquierda latinoamericana) podría ser un mensaje indirecto a su propio espacio: priorizar la unidad ante un escenario adverso.
Si Cristina impulsa explícitamente la articulación entre Kicillof y La Cámpora, Santoro sería un operador ideal para materializarla, dada su lealtad a ambos polos.
b) Roles concretos para La Cámpora en la gestión de Axel
Territorio: Asignar a militantes camperos roles en programas sociales, seguridad comunitaria o juventud en municipios clave, legitimando su presencia a cambio de apoyo político.
Comunicación: Usar la capacidad de movilización en redes sociales de La Cámpora para contrarrestar narrativas opositoras contra Kicillof.
Legislatura: Coordinar con Santoro proyectos de ley que Axel necesite impulsar (ej: reforma fiscal, inversión en educación).
c) Evitar competencia interna
La Cámpora podría percibir a Kicillof como un rival en la sucesión kirchnerista. Para mitigar esto, Axel debería:
Reconocer públicamente el rol de La Cámpora en la construcción del FdT.
Evitar desplazar a sus referentes de espacios de poder (ej: no marginarlos de candidaturas legislativas).
Incluir demandas camperas en su agenda (ej: ampliación de programas para jóvenes, enfoque en DDHH).
4. Señales positivas recientes
Diálogo Cristina-Mujica: Aunque es un gesto internacional, refuerza la idea de que el kirchnerismo no está cerrado a alianzas, incluso con quienes históricamente fueron críticos (Mujica tuvo roces con el modelo K). Esto podría replicarse internamente.
Santoro en el Congreso: Su trabajo en comisiones relacionadas con seguridad y derechos humanos ya está alineado con prioridades de Kicillof (ej: reforma policial en Provincia).
Declaraciones de Axel: El gobernador ha evitado confrontar con La Cámpora, destacando la "diversidad" dentro del FdT.
5. Riesgos y desafíos
Autonomía de La Cámpora: El espacio podría exigir demasiada influencia a cambio de apoyo, generando tensiones con otros sectores (ej: sindicatos, intendentes no camperos).
Perfil confrontativo: Algunos sectores de La Cámpora priorizan la "pureza ideológica", lo que chocaría con el pragmatismo de Kicillof para negociar con otros actores.
Elecciones 2025: Si La Cámpora impulsa una lista propia en Provincia, competiría con Axel. Santoro debería actuar para evitar esto.
Conclusión
Sí es posible tender puentes, y Santoro es el puente ideal si se cumplen tres condiciones:
Cristina actúa como articuladora detrás de escena, dando su aval a la alianza.
Kicillof ofrece espacios concretos de poder a La Cámpora (ej: cargos, incidencia en políticas juveniles).
Santoro media entre las prioridades técnicas de Axel y el activismo campero, evitando que la retórica supere a la gestión.
La relación con Mujica/Topolansky muestra que el kirchnerismo no descarta diálogos "incómodos" si hay objetivos estratégicos. Replicar esa lógica internamente, con Santoro como operador, podría fortalecer a Axel de cara a 2025, siempre que La Cámpora no sienta que se le usa como "brazo ejecutor" sin reconocimiento. La clave está en el equilibrio entre pragmatismo y lealtad.
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