Para justificar una alianza transversal entre Axel Kicillof (peronismo kirchnerista), Sergio Massa (Unión por la Patria, sector más dialoguista del peronismo) y Facundo Manes (Juntos por el Cambio, espacio opositor de centroderecha), es necesario construir un relato que supere las diferencias ideológicas y priorice objetivos concretos compartidos, adaptando el mensaje a las sensibilidades de cada líder y sus bases. Aquí un esquema de argumentos creíbles:
1. Argumentos para Axel Kicillof y su base kirchnerista
Evitar el riesgo de una derecha radical: Si el espacio opositor se radicaliza (ej: Milei o Bullrich), podría imponer ajustes neoliberales que eliminen derechos sociales (subsidios, AUH, jubilaciones). Una alianza con Massa y Manes permitiría contener el avance libertario y garantizar que el peronismo mantenga influencia en la agenda económica.
Proteger el Estado de Bienestar: Manes, como referente de JxC moderado, podría aceptar mantener programas sociales clave (como la AUH o inversión en salud pública) a cambio de reformas institucionales (transparencia, lucha contra la corrupción), algo que Kicillof podría vender como un mal menor frente a la amenaza mayor.
Recuperar credibilidad económica: Massa ya gestionó el Ministerio de Economía; una alianza con Manes (figura técnica y no asociada al ajuste duro) ayudaría a desactivar el relato de que "el peronismo solo genera crisis", atrayendo inversiones y estabilizando el dólar.
2. Argumentos para Sergio Massa y su electorado moderado
Estabilidad económica como prioridad: Massa necesita demostrar que puede construir consensos para evitar una nueva crisis de deuda o hiperinflación. Con Kicillof (aliado de CFK) y Manes (puente con JxC), lograría un pacto de gobernabilidad que tranquilice a mercados y evite una corrida cambiaria.
Evitar la fragmentación peronista: Si Kicillof y Massa compiten separados, se dividirían el voto peronista, beneficiando a la oposición. Una alianza transversal permitiría unificar el núcleo duro del peronismo (Kicillof) con el voto moderado (Massa) y sumar a sectores anti-Milei de JxC (Manes).
Posicionarse como líder post-CFK: Massa podría presentarse como el articulador de un nuevo peronismo amplio, moderno y menos polarizado, atrayendo a clases medias cansadas de la grieta.
3. Argumentos para Facundo Manes y los votantes de Juntos por el Cambio
Evitar el populismo y el libertarismo: Manes ha criticado tanto al kirchnerismo como a Milei. Una alianza con Massa y Kicillof le permitiría ofrecer una tercera vía pragmática: garantizar reformas institucionales (independencia judicial, transparencia) y políticas de salud/educación, sin caer en el ajuste salvaje de la derecha.
Ganar relevancia en un escenario fragmentado: JxC está debilitado tras la derrota de 2023. Aliarse con sectores del peronismo moderado le daría a Manes peso real en el Congreso y acceso a cargos, algo que no lograría solo con su espacio.
Atacar la corrupción desde adentro: Manes podría argumentar que, dentro de una coalición transversal, tendrá herramientas para fiscalizar al kirchnerismo y evitar nuevos casos de corrupción, algo que su electorado valora.
4. Mensaje común a los votantes de los tres espacios
"Unidad ante la emergencia": Argentina enfrenta inflación del 200%, pobreza récord y riesgo de default. La alianza se justifica como un gobierno de salvación nacional temporal, priorizando:
Un plan antiinflacionario consensuado (controles estratégicos + acuerdos con el FMI sin ajuste social).
Una reforma política (ley de financiamiento de partidos, primarias abiertas) para regenerar la confianza institucional.
Inversión en infraestructura y energía (Vaca Muerta, litio) como motor de crecimiento, evitando discusiones ideológicas.
Contener a los extremos: La alianza se vendería como un dique contra Milei (libertario) y la izquierda radical (como Myriam Bregman), que amenazan con desestabilizar el país.
5. Contraargumentos y cómo neutralizarlos
"¿Traición a sus principios?":
Para Kicillof: "No es una alianza ideológica, sino una coalición técnica para salvar al país de la derecha".
Para Manes: "Es mejor influir desde adentro que gritar desde la oposición".
"¿No es puro oportunismo?":
Enfatizar que es un acuerdo transitorio y programático, no una fusión de partidos. Cada espacio mantendría su identidad.
"¿Y si fracasa?":
Resaltar que, en contextos de crisis (ej: Alemania post-2008 con la "gran coalición"), los acuerdos transversales son la única opción para evitar el caos.
Conclusión
La alianza se sostendría en tres pilares:
Pragmatismo económico: Estabilidad cambiaria y renegociación de la deuda sin desmantelar el Estado.
Reforma política: Recuperar credibilidad con gestos de transparencia (ej: auditar la deuda, publicar gastos del Estado).
Diálogo social: Incluir a sindicatos, empresarios y movimientos sociales en un Consejo Económico y Social para evitar protestas.
Para los votantes, el mensaje sería claro: "O nos unimos para gobernar, o nos dividimos y perdemos todos". En un país con desconfianza crónica en la política, este relato podría capitalizar el cansancio de la grieta y ofrecer una salida concreta a la crisis.
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