Analizar la política cultural del kirchnerismo a través de las ideas de Deleuze en "La imagen-movimiento", "La imagen-tiempo" y "Pintura", "La lógica de la sensación" nos permite comprender cómo este movimiento político ha buscado transformar la cultura argentina, utilizando el arte y la imagen como herramientas para la construcción de una nueva subjetividad y la transformación social.
1. La imagen-movimiento y la política cultural:
- El cine como dispositivo de poder: Deleuze, en "La imagen-movimiento", analiza el cine como un dispositivo de poder que produce subjetividad y moldea la percepción del mundo. El kirchnerismo ha utilizado el cine como una herramienta para construir una nueva narrativa nacional, promoviendo la producción y difusión de películas que reflejan la historia, la identidad y las luchas del pueblo argentino. El apoyo a directores como Pino Solanas, Fernando Birri y Lucrecia Martel, entre otros, y la creación de espacios como el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) son ejemplos de esta política.
- Montaje y movimiento: Deleuze destaca el papel del montaje en la creación de sentido y la producción de afectos. El kirchnerismo ha utilizado el montaje en sus discursos y actos políticos, combinando imágenes, música y palabras para generar emociones y movilizar a la sociedad. Los actos en Plaza de Mayo, con sus puestas en escena y sus narrativas visuales, son un ejemplo de esta estrategia.
- La imagen-afección: Deleuze define la imagen-afección como una imagen que produce una respuesta emocional en el espectador. El kirchnerismo ha utilizado imágenes-afección en su comunicación política, buscando generar empatía, indignación o esperanza en la sociedad. Las imágenes de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, los rostros de los desaparecidos durante la dictadura, o las imágenes de la pobreza y la desigualdad son ejemplos de este tipo de imágenes.
2. La imagen-tiempo y la memoria:
- El cine como memoria: En "La imagen-tiempo", Deleuze analiza cómo el cine puede ser una herramienta para la memoria y la construcción de la historia. El kirchnerismo ha promovido la recuperación de la memoria histórica, utilizando el cine para reconstruir el pasado, hacer justicia a las víctimas de la dictadura y reflexionar sobre el presente. Películas como "La historia oficial", "Garage Olimpo" y "El secreto de sus ojos" son ejemplos de esta política.
- Tiempo y duración: Deleuze explora la relación entre el tiempo y la duración en el cine. El kirchnerismo ha utilizado la imagen-tiempo para construir una narrativa histórica que conecta el pasado con el presente, mostrando la continuidad de las luchas populares y la necesidad de seguir trabajando por la justicia social.
- Cristales de tiempo: Deleuze utiliza el concepto de "cristales de tiempo" para describir imágenes que condensan diferentes momentos del tiempo. El kirchnerismo ha utilizado este tipo de imágenes en su comunicación política, combinando imágenes del pasado y del presente para mostrar la persistencia de las desigualdades y la necesidad de un cambio social.
3. Pintura: La lógica de la sensación y la estética kirchnerista:
- El arte como fuerza: Deleuze, en "Pintura" y "La lógica de la sensación", analiza la pintura como una fuerza que produce afectos y sensaciones. El kirchnerismo ha promovido una estética política que busca interpelar al cuerpo y las emociones, utilizando el arte como una herramienta para la transformación social.
- Figuras y líneas de fuga: Deleuze analiza las "figuras" como formas que se repiten en la pintura, y las "líneas de fuga" como movimientos que escapan a la figuración. El kirchnerismo ha utilizado figuras como la escarapela, la bandera argentina y los rostros de los líderes populares en su comunicación visual, al tiempo que ha promovido la creatividad y la experimentación artística como formas de resistencia y transformación.
- Sensación y afecto: Deleuze destaca la importancia de la sensación y el afecto en la experiencia estética. El kirchnerismo ha buscado generar un "afecto kirchnerista", utilizando la música, el arte y la estética para crear un sentimiento de pertenencia y movilizar a la sociedad.
Conclusión:
La política cultural del kirchnerismo, analizada a través de las ideas de Deleuze, se revela como un proyecto ambicioso de transformación social que utiliza el arte y la imagen como herramientas para construir una nueva subjetividad, recuperar la memoria histórica y generar un "afecto kirchnerista". El cine, la pintura y otras formas de expresión artística se convierten en dispositivos de poder que buscan desafiar las normas establecidas y promover la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y soberana.
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