🌋 Cuarta Parte: La Conciencia en Llamas — Praxis del Estallido y Síntesis para el Chile Por-Venir
Esta cuarta parte se sumerge en la materialidad concreta de la "conciencia actuante", aquella que no se formula en libros sino que se forja en la calle, en la asamblea y en la barricada. A partir de los archivos del MIR y de las prácticas del estallido social, construimos una síntesis nueva: la conciencia revolucionaria como un proceso neuro-político y un fenómeno cuántico-territorial que conecta la microfísica del cerebro con la macropolítica de la liberación.
🧠 1. Neuropolítica de la Conciencia Actuante: Del Microtúbulo a la Barricada
La ciencia de vanguardia ilumina la praxis revolucionaria. La teoría de "reducción objetiva orquestada" (Orch-OR) de Stuart Hameroff y Roger Penrose postula que la conciencia emerge de procesos cuánticos en los microtúbulos de las neuronas . Estas estructuras actúan como computadoras cuánticas, donde múltiples posibilidades coexisten hasta "colapsar" en una acción concreta—un "momento de experiencia consciente" .
Analogía Revolucionaria: El estallido social fue el "colapso cuántico" de la conciencia colectiva. Durante décadas, coexistieron las superposiciones de la rabia contenida, el miedo paralizante y la esperanza reprimida. La evasión masiva del metro no fue solo una acción; fue el momento en que todas esas potencialidades colapsaron en una única realidad irreversible: el pueblo desbordó el miedo. La conciencia dejó de ser una posibilidad y se convirtió en un acto.
Conciencia Anestesiada y Despertar: Hameroff, como anestesiólogo, estudia cómo ciertos compuestos "apagan" la conciencia sin detener las funciones cerebrales . El neoliberalismo chileno fue un anestésico social de larga duración. El estallido fue el efecto del antagonista que revierte la anestesia: un despertar abrupto y doloroso donde el cuerpo social recuperó la sensibilidad y dijo "¡basta!".
✋ 2. Praxis del Estallido: La Conciencia Hecha Cuerpo y Ritual
La "conciencia actuante" del MIR se encarnó en gestos precisos durante la revuelta. Estos no fueron actos espontáneos, sino rituales de un nuevo poder popular en formación.
Las Primeras Líneas como Inmunología Territorial: La primera línea no fue solo una trinchera defensiva; fue un sistema inmunológico colectivo. Su función era proteger el órgano vital de la asamblea y permitir el "cambio de comportamiento" masivo que mencionan los modelos de intervención social . Mientras las lacrimógenas buscaban disuadir (una estrategia de comportamiento basada en el castigo), la primera línea creó la "oportunidad" (según el modelo COM-B) para que la gente común participara, generando una "motivación" basada en la protección del vecino .
El Cacerolazo como Sinapsis Social: El sonido de las cacerolas no fue solo ruido. Fue una red neuronal social que conectó miles de conciencias aisladas en un único cerebro colectivo. Era la materialización de un "campo" bourdieuano en rebelión, donde un habitus de sumisión se transformaba, mediante un ritmo compartido, en un habitus de insubordinación .
La Asamblea Territorial como Máquina Abstracta: Cada asamblea fue una "máquina abstracta" deleuziana generando un nuevo plano de realidad. En ella, la gente no solo deliberaba; practicaba la democracia directa. Era la "conciencia actuante" aprendiendo a gobernar su propio territorio, creando protocolos de abastecimiento, seguridad y justicia comunitaria. Era el Poder Popular del MIR, pero en una estructura rizomática, no centralizada.
🌱 3. Síntesis Nueva: Los Cinco Pilares de la Conciencia Por-Venir
La conciencia que emerge del estallido y se proyecta al futuro descansa sobre cinco pilares renovados:
🌀 Conciencia Rizomática: La lección organizativa más profunda es el rechazo a la pirámide. La fuerza del movimiento estuvo en su capacidad de funcionar como una red donde cada asamblea, cada colectivo feminista, cada grupo de arte callejero era un nodo autónomo pero interconectado. Esta estructura es inherentemente resistente a la cooptación y la decapitación.
⚖️ Conciencia Ecosófica: La lucha ya no es solo por el salario o la vivienda, sino por la defensa de la trama de la vida. El conflicto en Quintero-Puchuncaví o por el agua en Petorca muestra que la conciencia de clase se fusiona con la conciencia ecológica. El sujeto revolucionario no es solo el trabajador, sino el cuerpo-territorio en lucha contra el extractivismo.
🔮 Conciencia Semiótica: En la era del semiocapitalismo (Bifo), la batalla es por el significado. Colectivos de comunicación popular como Radio Villa Francia o El Ciudadano libran una guerrilla semiótica contra el cerco mediático. Crear relatos propios es tan vital como tomar una plaza.
🧬 Conciencia Cuántica: Entender que la transformación opera como un colapso de función de onda. No se trata de acumular fuerzas de manera lineal, sino de trabajar hasta alcanzar un punto crítico donde la realidad salte a un nuevo estado de conciencia colectiva. Es la "revolución de la conciencia" que, como señalan análisis astrológicos, marca el 2025 como un año de cambios profundos a nivel colectivo .
💞 Conciencia del Cuidado: El feminismo enseñó que la revolución también es una ética del cuidado. Las ollas comunes no fueron solo para alimentar; fueron espacios de terapia colectiva donde se reparó el lazo social destruido por el neoliberalismo. La conciencia se construye cuidando, no solo combatiendo.
🎯 Conclusión: La Sombra es el Útero
La "dialéctica en la sombra" se revela en su totalidad: la conciencia no es un estado que se alcanza, sino una praxis que se ejerce. Es el fuego que emerge de la fricción entre el dolor de lo real y la chispa de la organización. El estallido fue el parteaguas que demostró que el pueblo chileno puede, en un instante, pasar de la conciencia sometida a la conciencia actuante.
El futuro no está escrito, pero la tarea es clara: regar las semillas que brotaron en octubre. Seguir construyendo desde abajo, con paciencia de geólogo y audacia de jazzista, la trama de un nuevo poder. Como dice un verso mapuche: "La luz nace de la profundidad de la tierra". La sombra, al final, era el útero de un nuevo Chile.
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!
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