Ecuador en la Encrucijada: La Resistencia Indígena y Popular frente al Proyecto Neoliberal de Noboa
Análisis de las proyecciones estratégicas a partir de la coyuntura de septiembre de 2025
🔴 1. El detonante: La crisis actual y la respuesta del gobierno
El 12 de septiembre de 2025, el gobierno de Daniel Noboa, a través de cuatro de sus ministros, anunció la eliminación del subsidio al diésel, una medida que elevó el precio del combustible de aproximadamente 1.80 a 2.80 dólares por galón. Esta decisión, que contradice promesas electorales previas de Noboa, actúa como el detonante estructural de una crisis mayor. La medida impacta directamente en el costo del transporte, los alimentos y la producción agrícola, profundizando la precariedad de millones de familias.
Frente a la protesta social, la respuesta del gobierno ha sido la fuerza y la autoridad. El 22 de septiembre, se registraron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes durante un paro nacional indefinido convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Noboa decretó un estado de emergencia de 60 días en siete provincias (Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Santo Domingo), suspendiendo el derecho a la libre reunión y autorizando la intervención militar. Este decreto es parte de un patrón: en abril de 2025, Noboa ya había declarado un estado de emergencia horas antes de las elecciones, una jugada leída como un intento de suprimir la disidencia.
⚔️ 2. La CONAIE: De la resistencia histórica a la estrategia bajo nueva dirección
La CONAIE no parte de cero. Su memoria política se basa en victorias recientes: derrotó el "paquetazo" de Lenín Moreno en 2019 y frenó las políticas neoliberales de Guillermo Lasso en 2022. Por ello, su advertencia a Noboa es contundente: está preparada para la "resistencia" ante lo que define como un "nuevo golpe neoliberal".
Un factor crucial en esta nueva etapa es el cambio en su liderazgo. En julio de 2025, Marlon Vargas, líder achuar de la Amazonía, fue elegido nuevo presidente de la CONAIE, derrotando a Leónidas Iza. Vargas representa una figura que combina la tradición de lucha (fue protagonista en las revueltas de 2019 y 2022) con un estilo que se anuncia más dialogante, pero sin claudicar en los principios. En sus primeras declaraciones, Vargas enfatizó: "El diálogo será siempre frontal, transparente y serio, con resultados. Tiene que ser un diálogo digno... pero también sabemos resistir".
La agenda de la CONAIE es amplia y refleja una comprensión integral de la crisis. Sus exigencias van más allá del subsidio e incluyen:
Reducción del IVA del 15% al 12%.
Presupuesto urgente para salud y educación.
Respeto a la consulta previa y fin del extractivismo.
Revocatoria de licencias mineras en territorios indígenas como Quimsacocha y Palo Quemado.
Alto a la represión y persecución de luchadores sociales.
🧩 3. Revolución Ciudadana (RC): La compleja relación con el movimiento indígena
El papel de la Revolución Ciudadana (RC) de Rafael Correa en este escenario es ambivalente y constituye un nudo estratégico para la resistencia. Por un lado, su candidata, Luisa González, fue derrotada por Noboa en las elecciones de abril de 2025 en una campaña donde criticó la "mano dura" y prometió invertir en programas sociales. Por otro lado, existe una grieta histórica entre el correísmo y la CONAIE, marcada por la represión a protestas indígenas y la promoción del extractivismo durante el gobierno de Correa.
Esta tensión se manifiesta hoy en las acusaciones del gobierno de Noboa, que intenta atribuir tintes políticos a las protestas, señalando a la RC como instigadora. Sin embargo, la CONAIE ha actuado con autonomía. De hecho, durante su último congreso, decidió expulsar a los seis asambleístas de Pachakutik (su brazo electoral) que votaban alineados con el gobierno de Noboa, un movimiento claro para depurar elementos percibidos como "traidores" a su proyecto político. Esto indica que cualquier alianza táctica entre la RC y la CONAIE será frágil y estará sujeta a negociaciones constantes, sin subordinación.
📈 4. Proyecciones de la resistencia: Escenarios y estrategias
La proyección de la resistencia frente a Noboa debe analizarse en al menos tres dimensiones interconectadas:
La lucha en las calles y la capacidad de desgaste
La resistencia se libra en el territorio físico. La CONAIE ha iniciado un paro nacional indefinido con mayor fuerza en la Sierra Norte y Sur. La efectividad de esta movilización dependerá de su capacidad para mantener la unidad interna y forjar alianzas con otros actores claves, como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y estudiantes. El objetivo inmediato es generar tal nivel de presión social que obligue a Noboa a derogar el decreto del diésel. El riesgo es el desgaste por represión y la posible criminalización de la protesta, para lo cual la CONAIE se apoya en el "derecho a la resistencia" reconocido constitucionalmente.La batalla institucional y jurídica
Noboa ha mostrado un claro interés por controlar todas las instancias de poder. Su confrontación con la Corte Constitucional (CC), a la que acusó de ser un "obstáculo" luego de que esta anulara artículos de sus leyes de seguridad por ser inconstitucionales, es un indicio de su proyecto iliberal. Incluso lideró una marcha hacia la CC donde se exhibieron pancartas con los rostros de los jueces, una acción calificada de "linchamiento moral" por sus críticos. La resistencia, por tanto, debe también defenderse en este plano, utilizando las herramientas legales para frenar iniciativas que buscan desmantelar garantías democráticas.La disputa por la narrativa y el sentido común
El gobierno de Noboa basa su popularidad en un discurso de mano dura contra el crimen, alineándose con figuras como Nayib Bukele y Donald Trump. La proyección de la resistencia requiere construir una contranarrativa poderosa que demuestre que las políticas económicas de Noboa son la verdadera causa del empobrecimiento y la inseguridad. La CONAIE debe conectar su lucha inmediata con un proyecto de país alternativo, que hable de soberanía alimentaria, justicia social y defensa de los bienes comunes, en oposición al extractivismo y al autoritarismo.
💡 Conclusión: La resistencia como proceso prolongado
La situación en Ecuador confirma que la lucha contra el neoliberalismo es una guerra prolongada. La actual movilización no es un evento aislado, sino un nuevo capítulo en un conflicto que lleva años. La CONAIE, bajo la dirección de Marlon Vargas, enfrenta el desafío de combinar la fuerza movilizadora de sus bases con una estrategia política inteligente que incluya la unidad amplia con otros sectores, sin perder su autonomía.
La proyección más alentadora es que esta resistencia logre articular un frente popular diverso capaz de derrotar las medidas inmediatas de Noboa y, al mismo tiempo, sembrar las bases para un proyecto post-extractivista y plurinacional. El mayor riesgo es la fragmentación y la represión exitosa por parte de un gobierno que ha demostrado tener ambiciones autoritarias y cuenta con apoyo internacional.
El desenlace de este pulso definirá no solo el futuro de Ecuador, sino que enviará un mensaje contundente a toda América Latina sobre la viabilidad de la resistencia organizada frente a la ofensiva neoliberal del siglo XXI. Como ha sido su historia, la CONAIE vuelve a estar en el centro de esa batalla.
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