¿Que hacer?
Parte 1: La Unidad en la Calle: Un Grito Colectivo Contra el Ajuste
En las últimas semanas, una imagen poderosa se ha repetido frente al Congreso Nacional. No son solo las pancartas violetas del feminismo, ni solo los walkers de los jubilados, ni solo las batas blancas de los científicos y médicos. Es todo eso junto. Bajo la consigna “La resistencia crece” y “unir las luchas es la tarea”, un mosaico de sectores sociales ha comenzado a tejer una alianza histórica . Esta convergencia no es casual; es la respuesta obligada a un modelo que ataca de manera sistemática los pilares que sostienen la vida.
La chispa que encendió esta unión fue la lucha sostenida de los jubilados, quienes semana a semana son reprimidos por reclamar haberes que superen la línea de la pobreza, más moratorias previsionales y la entrega de medicamentos gratuitos . Su situación es desesperante: con pensiones mínimas que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas, encarnan la violencia económica de un sistema que descarta a quienes ya no son "productivos".
Pero en un giro estratégico, el movimiento feminista, en el marco de la conmemoración del #NiUnaMenos, decidió no marchar en una fecha simbólica separada. Activistas como Lucía Cavallero del Colectivo Ni Una Menos explicaron la razón: no podían marchar un día y al siguiente "ver a las jubiladas reprimidas por televisión" . Esta decisión marca un punto de inflexión: “hoy la tarea del movimiento feminista es acompañar a las jubiladas y jubilados, llenar de solidaridad esa lucha que es estratégica” . El mensaje es claro: la motosierra del ajuste no distingue género, pero la respuesta será feminista, solidaria y unida.
A este grito conjunto se han sumado otros sectores igualmente golpeados:
Personas con discapacidad: Denuncian el vaciamiento de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la falta de políticas públicas y la quita de Pensiones No Contributivas, lo que profundiza su exclusión y dependencia .
Trabajadores de la salud y la ciencia: Los médicos del Hospital Garrahan llevan adelante medidas de fuerza por el desfinanciamiento que amenaza su labor . Paralelamente, los científicos del CONICET denuncian un "cientificidio", con una fuga de 4.148 profesionales y una caída del 34,7% en sus salarios reales, lo que no solo empobrece a les investigadores, sino que hipoteca el futuro productivo y soberano del país .
Esta alianza en las calles es la demostración práctica de que el ajuste tiene un único objetivo: beneficiar a la clase más poderosa a costa del bienestar de la mayoría. Pero para transformar esta protesta en un proyecto de país, es necesario entender el hilo conceptual que une estas luchas. Ahí es donde la mirada feminista se vuelve indispensable.
Parte 2: El Programa Común: Por una Economía Feminista que Ponga la Vida en el Centro
La fuerza de esta unidad no reside solo en la suma de reclamos, sino en una comprensión profunda de que todas estas luchas enfrentan a un enemigo común: un sistema patriarcal y neoliberal que depreda la vida para generar ganancia. El gran aporte del feminismo ha sido nombrar y visibilizar que la economía no son solo números macro, sino que se sustenta en el trabajo de cuidados, históricamente invisible, no remunerado y asignado a las mujeres. Esta lógica permite conectar las demandas en un programa concreto:
1. Por un Sistema Nacional de Cuidados, 100% Público y Comunitario
La pobreza de las jubiladas es la prueba de una vida de trabajos mal pagos e interrupciones por cuidados. La crisis en el Garrahan y en la ANDIS recarga sobre las familias (y, en particular, sobre las mujeres) el trabajo de cuidar. La propuesta es crear una red pública de espacios de cuidado (jardines maternales, centros de día para personas mayores y con discapacidad) que reconozca el cuidado como un pilar económico y cree empleo registrado.
Para que todes lo acepten: Para las mujeres, significa la liberación de la carga desproporcionada que hoy recae sobre ellas. Para los sindicatos, representa generación masiva de empleo formal. Para los jubilados y personas con discapacidad, es la garantía de una atención digna y profesional.
2. Reforma Tributaria y Previsional con Perspectiva Feminista
El "ahorro" fiscal se hace recortando pensiones, salarios de científicos y financiamiento de hospitales. Se propone establecer impuestos progresivos a las grandes fortunas para financiar el Sistema de Cuidados y elevar las jubilaciones mínimas por encima de la línea de pobreza. Es crucial reconocer y compensar económicamente los años dedicados al cuidado no remunerado en el cálculo de los haberes previsionales.
Para que todes lo acepten: Para el movimiento de jubilados, es la solución concreta a su pobreza. Para el feminismo, es justicia histórica. Para la sociedad, es una medida de justicia distributiva que hace que quienes más tienen contribuyan a sostener el sistema que a todos beneficia.
3. Defensa Intransigente de los Servicios Públicos y del Conocimiento
El ataque a la universidad pública, al CONICET y al Hospital Garrahan es un ataque a los pilares de la soberanía cognitiva y sanitaria. Defenderlos es defender el espacio donde se piensa una sociedad sin brechas de género, se investigan soluciones a problemas nacionales y se garantiza el derecho a la salud. El ajuste busca silenciar justo esos espacios de pensamiento crítico y cuidado colectivo.
Para que todes lo acepten: Para los científicos y médicos, es la supervivencia de sus sectores. Para el movimiento popular, es la defensa de herramientas clave para el desarrollo. Para el feminismo, la educación y la salud públicas son territorios fundamentales para la autonomía y la disputa de sentidos.
4. Fin a la Violencia Institucional y Represiva
El protocolo antipiquete y la represión desatada contra jubilados son la misma violencia patriarcal que reprime a las mujeres que marchan por sus derechos. Es la violencia política desplegada para disciplinar a quienes se atreven a desafiar el orden. La consigna "No es ajuste, es violencia" une estas experiencias.
Para que todes lo acepten: La defensa del derecho a protestar es un principio democrático elemental. Unificar la denuncia contra la represión fortalece la protección de todos los activismos.
Conclusión: Nadie se Salva Solx, el Futuro es Colectivo
La consigna feminista “Nadie se salva solá” deja de ser un eslogan para convertirse en una estrategia de supervivencia y construcción de poder. Las calles los miércoles, las asambleas universitarias y las mareas verde y violeta son manifestaciones de un mismo malestar.
Este programa común es una invitación a una revolución desde los cuidados, la única capaz de sostener la vida y de tejer una alianza tan poderosa que pueda enfrentar con éxito un sistema que nos oprime de múltiples y entrelazadas maneras. No se busca que los jubilados, los científicos o las personas con discapacidad se vuelvan feministas, sino que comprendan que sus batallas ya son, en esencia, una lucha feminista: la pelea por un mundo donde la vida digna, y no el lucro, sea el valor central. En la unidad de estas rebeldías está la clave para construir ese horizonte.
Parte 3: El Cómo: Tejiendo la Unidad en la Acción Cotidiana
La frase "en la unidad de estas rebeldías está la clave" no es un deseo, es un método. No sucede por generación espontánea; se construye con estrategia, paciencia y gestos concretos que transforman la solidaridad en una fuerza política imparable. He aquí un mapa de acciones para tejer esta unidad.
1. Crear Infraestructuras de Encuentro: De la Marcha Conjunta a la Asamblea Permanente
La unidad no puede limitarse a compartir un palco en un acto. Debe bajar a la tierra y construir espacios estables de deliberación y decisión.
Asambleas Populares y Transversales: Convocar asambleas periódicas (mensuales o bimensuales) donde delegades de cada sector (jubilados, comisiones de género sindicales, centros de estudiantes, colectivos de discapacidad, organizaciones territoriales) se sienten en igualdad de condiciones. El objetivo no es que cada uno lleve su pliego de reclamos, sino construir un pliego común. Por ejemplo, en una asamblea se puede decidir que la próxima movilización tendrá como consigna principal "Presupuesto para Cuidar, No para Reprimir", uniendo el reclamo del Sistema de Cuidados con el fin del protocolo antipiquete.
Comisiones de Trabajo Mixtas: Formar comisiones técnicas con miembros de todos los frentes para elaborar propuestas detalladas. Una Comisión del Sistema de Cuidados podría tener jubiladas explicando sus necesidades, economistas feministas diseñando la financiación, y sindicalistas planificando la generación de empleo. Esto convierte la teoría en proyectos legislativos concretos.
2. Practicar una Pedagogía de la Conexión Permanente
Muchas veces, la fragmentación existe por falta de un lenguaje común. Hay que explicar una y otra vez, con paciencia y creatividad, por qué la lucha de una es la lucha de todas.
Comunicación Popular y Clara: Crear piezas gráficas, audios para WhatsApp y videos para TikTok que respondan a preguntas concretas: "¿Qué tiene que ver mi jubilación con el feminismo?" La respuesta: "Porque tu pensión es baja por los años que no cotizaste cuidando a tu familia, un trabajo invisible que el feminismo quiere reconocer y pagar". O "¿Qué gana el movimiento estudiantil con esta alianza?" "Gana defender la universidad donde se forman les profesionales que diseñarán el Sistema Nacional de Cuidados y luchan contra el cientificidio".
Testimonios Cruzados: En cada movilización, hacer que una jubilada hable desde el escenario sobre por qué defiende la universidad pública. O que una científica joven explique cómo la precarización de su salario la obliga a postergar su proyecto de maternidad, vinculando el ajuste con la autonomía reproductiva. Esto humaniza la conexión y genera identificación.
3. Acciones de Solidaridad Concreta y Visible
La unidad se fortalece no con declaraciones, sino con hechos. Cada sector debe salir de su zona de confort y apoyar activamente las luchas de los demás.
Dispositivos de Apoyo Mutuo: Cuando los jubilados marchen al Congreso, las feministas y los estudiantes deben formar un "cordon violeta" o "cordon universitario" que los proteja simbólica y físicamente de la represión. Cuando haya una toma en una facultad, los jubilados pueden llevar termas con agua caliente y comida, demostrando que el cuidado no tiene edad.
Huelgas y Paros con Consignas Compartidas: Al planificar un paro nacional, los sindicatos deben incluir en sus plataformas no solo los reclamos salariales, sino también la implementación del Sistema de Cuidados y el aumento de las jubilaciones. Esto transforma una medida sectorial en un paro general por la vida digna.
4. Adoptar un Enemigo Común y un Horizonte Común
La unidad se consolida cuando está claro contra qué y por qué se lucha.
Nombrar al Enemigo Común: No es "el gobierno de turno", sino el proyecto político patriarcal y neoliberal que prioriza el pago de la deuda externa con los organismos financieros internacionales sobre la deuda con el pueblo . Este sistema es el que desfinancia la ciencia, recorta las pensiones y precariza la vida. Nombrarlo así evita personalismos y enfoca la lucha en el modelo.
Construir un Horizonte Común Atractivo: Más allá de derrotar al enemigo, hay que ofrecer un futuro deseable. El horizonte es la sociedad del cuidado, donde la economía esté al servicio de la vida y no al revés. Un horizonte donde una joven pueda estudiar, una persona mayor pueda jubilarse con dignidad, y una persona con discapacidad pueda vivir de manera autónoma, gracias a un sistema público que sostiene a todes.
El Mayor Desafío: Gestionar los Conflictos con Cuidado
La unidad no es la ausencia de conflicto. Las diferencias tácticas o prioridades existirán. La clave es tener protocolos feministas de resolución de conflictos: escucha activa, paridad de palabra, rotación de roles de facilitación y, sobre todo, la constante pregunta guía: "¿Esta decisión acerca o aleja nuestro horizonte común de una vida digna para todes?".
Conclusión Final: La Unidad es una Trinchera que se Cava Todos los Días
La unidad no es un punto de llegada, es el camino mismo. Es la trinchera que se cava en cada asamblea, en cada pancarta compartida, en cada abrazo protector en una manifestación. Es la práctica consciente de entender que la liberación de las mujeres está ligada a la justicia para les jubilades, y que la autonomía de las personas con discapacidad es inseparable de la defensa del conocimiento público.
Al final, este "cómo" es un llamado a la acción metódica y amorosa. Es la construcción paciente de un poder popular feminista que, desde los cuidados y la solidaridad, sea capaz no solo de resistir el colapso, sino de prefigurar aquí y ahora el mundo justo y cuidado que queremos habitar. El horizonte se construye con las manos de todes.
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